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miércoles, 12 de octubre de 2011

Relato nº 4 Nebroa (previo): Mañana ya no quedará memoria


Carlos: doscientos doce, prímula, recluta, calificación, quintaesencia_ tema: luz
mi: Chocolate, rojo, aspirador, césped, nube. Temática: Insatisfacción laboral.
Fran: Cedo, noche, sábado, guay, tortura; Tema: ropero a media noche
Carlos: Pena, negra, gormiti, caléndula, Londres. Tema: Vive y deja vivir


Este es el sábado doscientos doce, y prometo que será el último. Exagero, pero quién no lo hace cuando decide tomar una decisión, nos va la vida en ello, como si de recluta pasásemos a la calificación sargento en primera línea de guerra. Uno se cree eso cuando avanza, cuando decide cambiar. Te pasas la vida haciendo el idiota por la noche, el imbécil durante el día, el tonto por las tardes y una madrugada, de repente, cuando te levantas de la cama y enciendes la luz del pasillo para ir al baño esa luz no es luz, es el sol entero. Exageradamente deslumbrado entornas los ojos bajo la tortura de creer que vas a quedarte ciego y con el espejo de marco rojo que colgaste en la pared cuando te fuiste a vivir solo, alguien flotando sobre una nube de esparto, se sonríe de medio lado gritando: ¿Acaso te crees alguien? Y agachas la barbilla y sigues dirección al lavabo sumergido en la quintaesencia de la sabiduría, repitiéndote que se acabó lo de tumbarte solo en el sofá y beber hasta emborracharte, que se acabó echar horas extra en el guardarropas de la peor discoteca de rubias con pelo en el pecho, que se acabó morirte de pena porque lo único satisfactorio de tu trabajo de ocho a tres sea el chocolate que te fumas en el descanso, que se acabó ser el tito guay de la familia porque le compras a tu sobrino toda esa mierda de colección gormitis-somos los señores de la naturaleza- en vez de llevarlo a pasear a la cima del Kilimanjaro. O a la vuelta de la esquina. Vuelves a la cama arrastrando sombras sabiendo que este domingo será un nuevo domingo, te levantarás, desayunarás, pasarás el aspirador por la tapicería del bmw de segunda mano, cortarás el césped y plantarás las semillas de prímulas y caléndulas varias que te trajo tu tía de su eterno viaje a China. Mañana.
Todo sucede mañana porque ahora cedo mi cuerpo al descanso.
Y respiras sabiendo que en el fondo de las sábanas, al lado de tu espalda hay una mentira tan grande como el universo. Pero ahora es tarde, ahora sólo han pasado tres horas desde que te emborrachaste y lo de pensar da más dolor de cabeza que calzarse la botella de ron.

Soñó con Londres y al despertar no se dio cuenta de que la mancha negra de su almohada era del mismo color que su pena.


5 comentarios:

  1. Supongo que no es bueno colgar lo que no creemos bueno. Y luego supongo que así, leyendo textos mediocres, uno puede mejora(se)

    Tenía escrito el texto con los 3 primeros juegos de palabras, así en modo rápido, ya, ahora. Me esperé a la cuarta persona y metí con calzador las otras palabras. El resultado es el aprendizaje siguiente:
    "Ten paciencia Ana Belén"

    ;)

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  2. Creo que haces bien colgandolo, luego lo corrigues si quieres y vemos los cambios. No está mal.

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  3. un tanto cuanto surrealista..pero me gustó... la mancha de su almohada era del mismo color de su pena ... misma que arrastraba a cada rincón de su existencia casi carente de sentido y por ello mismo más significativa...al menos para ser relatada y leída.

    Saludos. :)
    Quetzalli

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  4. un tanto cuanto surrealista..pero me gustó... la mancha de su almohada era del mismo color de su pena ... misma que arrastraba a cada rincón de su existencia casi carente de sentido y por ello mismo más significativa...al menos para ser relatada y leída.

    Saludos. :)
    Quetzalli

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