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jueves, 12 de abril de 2012

Especial Maeve: Relato de un Escritor Laureado en un mundo paralelo (Un intercambio de relatos con Juan Carlos Vicente)


"Nos preocupamos mucho de lo que hacemos y poco de hacerlo sin preocuparnos".


El músico callejero le agarró por un hombro mientras se inclinaba hacia su oreja:
-Hay una casa blanca al final de la pista forestal, sobre lo alto de la pequeña colina. Nada del otro mundo, no una gran casa, sólo una pequeña cabaña que alguien pintó de blanco reluciente alguna vez, justo donde los árboles se abren al final del camino; el suelo aparece sorprendentemente tapizado de pasto corto y fresco y la cabañita de tablones blancos se recorta sobre un cielo azul grisáceo, creando un extraño efecto de gafas nuevas, a estrenar. La encontrarás enseguida si no te desvías del camino al llegar al aserradero; en la intersección hay uno de esos bares de carretera mugrientos. Todo el mundo para allí; el camino es largo desde que nace a los pies de las montañas y los caminantes llega al bar con el gaznate seco. La música se oye desde la puerta entreabierta y el camino, para la mayoría, termina ahí. ¡No para ti!, ¡escucha mis palabras!  Sigue hacia arriba. Siempre hacia arriba y la encontrarás en seguida.
-¿Y no necesito invitación o algo? ¿ Qué se supone que tengo que hacer al llegar allí? ¿ Entrar sin más?.
-Exacto, entrar sin más. Si llegas hasta allí es porque estás invitado a entrar. Créeme. ¡Y no te pares en el bar!- gritó sobre su hombro mientras se alejaba de él- ¡Escucha mis palabras! En ese camino, los bares, son los cantos de sirena.


El Escritor apuró el resto de cortado frío y dejó el periódico, bien doblado en dos, sobre el velador de la terraza. Se levantó y se encaminó hacia su casa. Madrid bullía. El Escritor, cada día, escribía. Olvidó la conversación. Sin embargo, la idea, en su interior y ajena a su propia voluntad, crecía -un poco más cada día- y el Escritor se empezó a encontrar a si mismo  pensando en el  camino que nacía  a los pies de las montañas:  Mientras se afeitaba, al hacer la compra, antes de acostarse -un poco más cada día- Llegó un momento en el que el camino se empezó a colar en sus relatos y en sus poesías, y, donde quería escribir la palabra amor, aparecían cantos rodados y, donde quería describir paisajes de verano, aparecía la fría nieve entre los abetos de las montañas. Un día  por fin le quedó claro que no podía seguir así cuando, en la cama acompañado, en vez gemir, exclamó: ¡botas de goretex!


Empezó a prepararse para el duro viaje, encontró un hogar temporal para los gatos, cerró el gas y bajó el chivato, se aseguró de que el señor Chan no intercambiara con nadie que no fuera él su  Rioja malo a cambio de relatos durante su ausencia ( podía soportar emprender un viaje desconocido hacia la nada, pero no que el dueño de su tienda preferida le fuera a ser infiel con cualquier otro escritor aficionado, como él, a salir en pleno invierno con pantalones de algodón indio para aprovisionarse de vino tinto de dudosa procedencia) Dejo, finalmente, atrás la civilización, y se dirigió hacia el pie de las montañas con aire decidido.

Las sirenas le llamaron a su paso por el bar de carretera, pero su intención era firme y su paso elástico y continuo vereda arriba, con el corazón acongojado y la picha hecha un lío, hasta que un poco más arriba ya no escuchó sus voces ni pudo ver las luces por encima de su hombro, y se le aligeró el espíritu y le dio por pensar que iba a ser verdad que era el elegido. En la cima, una pequeña casita brillaba resplandeciente y recién encalada contra el manto frió y lúgubre de una tormenta de color pizarra. Escritor llegó hasta la puerta y, sin llamar ni titubear ni nada, entró. Ante él, la oscuridad; dio un paso al frente y la puertecita de madera se cerró de golpe a sus espaldas.
- Y ya la hemos jodido -pensó. Al fondo, ahí a lo lejos, la oscuridad empezó a hacerse menos pesada y, sí, incluso es posible que a clarear un poco y, al cabo de un momento, ya estaba claro que había algo allí al fondo y que estaba en una habitación muy muy grande y que la luz, sí, era una luz, alumbraba una mesa alargada desde una lámpara Tiffany muy abigarrada y, bajo ella, había unos cuantos folios - desde donde estaba no lo veía con claridad- pero parecía cubiertos de una letra de imprenta muy menuda; en realidad parecía que había cientos, miles de ellos; eran pilas inmensas de papeles que cubrían toda la superficie de la mesa hasta lo que parecía el infinito y más allá;  y un caballero vestido  con un traje Príncipe de Gales, en chaleco, estaba inclinado sobre ellos y acababa de levantar la vista y le miraba. 
- Ven y acércate, que te vea bien- ajustándose los quevedos- sí, tal  y cómo me imaginaba, llegas un poco tarde, siéntate en esta silla, aquí, sí, frente al papel -se levantó, mirando el reloj de bolsillo y volvió a ajustar la cadena dorada. - Ahora coge esa pluma, esa, ¿la ves? Bien, ahora describe todos mis movimientos.
- ¿Cómo que sus movimientos?
- Todos, estoy cogiendo la chaqueta del respaldo de la silla, me la pongo y la abotono, ¿estás escribiendo? ¡Escríbelo, todo! No te dejes nada. Escribe también que estoy relatando lo que estoy haciendo. Y que te pido que escribas lo que hago mientras te lo relato y  que lo estoy relatado, ¿ has entendido? ¡No te dejes nada!

Escritor, sin comprender muy mucho, obedeció las órdenes del pequeño caballero gris, agarró la pluma y comenzó a describir la escena absurda. Cada una de las palabras que él escribía en tinta azul se evaporaban  del papel y aparecían al momento en cuidadosas letras negra de imprenta. Miró el punto de la pluma, sorprendido.
- ¡Continua!, ¡no te pares! - dijo Quevedos acercándose a la puertecilla, ahora relativamente cercana.
- Pero, ¿para qué? - preguntó Escritor, entre divertido y  ofuscado. No había caminado durante horas para esto. 
- Para que EXISTA. -Escritor se le quedó mirando - Si no se escribe no existe. NADA. Y ahora es tu turno.
- Mi turno- Escritor, de repente, lloraba.
- Todas las historias del mundo deben ser escritas. Las líneas temporales deben ser respetadas. ¿Estás escribiendo?
Escritor movió afirmativamente la cabeza, inclinado sobre el folio de papel inmaculado, manchando las letras mágicas de imprenta con sus lágrimas. 
Todas las líneas temporales deben ser respetadas. Ahora, ¡escríbelas!; ahora es tu turno. 

Y, mientras escribía las últimas palabras de Quevedos, y describía como este salía de la casa, y como el mismo escribía que escribía, las letras de imprenta se iban confundiendo ante sus ojos, y se convertían en imágenes en su mente. Imágenes del hombrecillo del traje gris saliendo de la casa, y mirando al cielo encapotado, respirando profundo el aire húmedo y bienoliente de la pradera sobre la colina; bajando presuroso por el camino forestal hasta el aserradero, y más allá del bar donde cantaban las sirenas. Imágenes de mujeres jóvenes tendiendo la colada, en la corrala, mientras miran con recelo las nubes de tormenta sobre sus preciosas y brillantes sábanas, imágenes del señor Chan dando de beber a los sedientos, e intercambiando sentimientos arremolinados en libros por cosas más mundanas. Imágenes de niños a la salida del colegio y de padres sonrientes con el corazón partido y de amigos que se reúnen a ver el partido de fútbol los domingos y se ríen, se emborrachan y, con un poco de suerte, se acuestan con la mujer de su vecino; y así sus vidas tienen algo imperdonable en ellas que les permita continuar como si nada. Seguir viviendo. Todas esas imágenes salían de los dedos, de la pluma encantada de Escritor, arriba en la colina, en la cabaña blanca. Porque todas las historias del mundo deben ser escritas para que puedan existir. 







11 comentarios:

  1. ...sus vidas tienen algo imperdonable que les permite vivir como si nada.
    ...eso escuece , remueve...
    Yo tengo un señor Chan.
    En la merceria diminuta, a dos manzanas de mi casa, atestada de cajas amarillentas, tienen sentado en un rincón a un señor muy viejito,casi 90,que tiene cada vez que voy un tema que repite continuamente ,en bucle,por senilidad (o por que es brillante,y hace una metafora de la vida...),el ultimo que recuerdo es
    este :
    "Yo ví al lobo.
    Cuando era pequeño venia de dejar las vacas en un monte muy empinado,y al otro lado del rio habia un perro grande.Cuando caminaba alejandome veo que me seguia en la distancia.Yo estaba tranquilo,por que era muy bonito...era un lobo y me di cuenta cuando me miraba de lado,como disimulando...entonces yo cruzaba un campo y el lo cruzaba tambien,yo subia una loma y despues él.
    Por fin llegué a casa.Cuando llegué a la puerta me giré,dije "Buenas tardes" .Y entonces entré."

    Ciao!
    Por cierto: ¡¡¡mucho gore-tex!!!

    ah! y mucho gore-tex!!!!

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  2. "Toda el mundo requiere, de vez en cuando, de algo imperdonable en su vida, para poder seguir viviendo"
    Por supuesto no es mío. Los escritores, ladrones por naturaleza.

    Hace unos meses vi un zorro, en medio de la ciudad, en la niebla de las 6 de la mañana. Corría hacia mi. El tiempo se paró y el sonido dejó de existir. Sólo el zorro lanzado a la carrera hacia mi.

    En el último momento me esquivó y pasó de largo. En su cara, miedo. Pavor. Los elfos contraídos y los ojos desorbitados. Algo estaba tremendamente mal en esa escena, algo sobraba, estaba fuera de lugar. Algo no debería haber estado allí. Y no éramos ni el zorro ni yo.

    Ahora yo también tengo miedo, a veces, en la niebla de las 6 de la mañana. Será que tampoco estoy en mi lugar, ¿no?

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  3. El zorro se salvaba deshaciendo tus pisadas?...hum...
    Tu surgiste,quizás eras la misma niebla.
    El nos dirá ,quizás,que tu mirada era el pavor que él sentia.
    Quizás tengas suerte,por que ese miedo todo lo puede,
    incluso un zorro lo comparte, y te roza ,contraviniendo su naturaleza...
    Si lo sigues seguro que la escena gira,acaso no eran esas
    tus maneras..."caminar a la contra".
    Nos vemos.

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  4. ¿Donde está el botón de Me Gusta en Blogger...?

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  5. Querida Maeve:
    La presente es para comunicarle que se lo agradezco.
    Creo no obstante que aqui se viene a lo que se viene: a ser regalado con relatos por parte de los curritos que tienen montado este tinglado,a disfrutar sin trabajar,al ocio pleno.
    Le comento pues que me gustó el texto,sobre todo el punto fantastico-onirico?..donde deja de pisar tierra y cruza el espejo de Alicia?..no lo sé...me recordó con él que tengo que volver a leer un libro, que tengo por algún lado,de Chésterton y te lo agradezco.
    Muy grata la idea de que el destino,en pasiva si se quiere,esté reflejado en papeles escritos,que quede constancia de lo mas mínimo,que cada respiracion,cada encuentro y cada olvido estén conjurados y no se los lleve el viento,que sean leidos por algun niño travieso e indiscreto.Que al final todo se sepa.
    Me comprometo,en adelante,a comentarle el placer o desaliento con que pueda leer sus textos,si usted por su parte atiende a los compromisos adquiridos;esto es,crear,crear y crear otros en los que se hayen palabras que, como lector adscrito ,yo le presente.
    Le propongo el siguiente trato (de ahi tanto formalismo):
    -Usted o su socia ven este video.
    -Evitan términos como "superacion","esfuerzo" o "barreras" .
    -Tiene en cuenta otros como "independiente" , "libre" o "importarle todo una mierda"
    -Usan las palabras ,objetos ,ropa, etc que les dé la gana y lo hacen si les peta (porfa,porfa,porfa !).
    Yo lo ví cuando empezaba en las olas y me decidió a quedarme en ellas.Cuando el menda dice "moment" se me salta una lagrima aún hoy en dia(la hizo mi palabra fetiche,creo).
    El video es este.Un saludo.

    http://vimeo.com/9358866

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    1. Si supieras cuanto hace que no respiro mar o me monto en una tabla no me harías esto. O sí.

      Desafío adquirido. Mis cicatrices en las espinillas te lo agradecen a rabiar.

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  6. Okeimakei,woman...es un pacto.
    Tambien te digo que mi paciencia es infinita cuando la cosa lo merece.Esta seguro que si.
    Aunque me muero de curiosidad...no se qué director, que estaba en SanSebas hace un par de años, comentó que cuando cien personas estan viendo una pelicula..hay cien peliculas distintas siendo proyectadas...
    Si te lias con la olas ya me siento en casa.
    Nunca hice un encargo de este tipo,y no sé como va el tema; hay que dar animos de vez en cuando,o la tecnica de mantenerse a distancia para que el profesional trabaje (es la hostia,los cerrajeros hacen que te dés la vuelta,allï mismo,a su lado,para que no mires el misterio de su arte...magia a bocajarro,con manazas grasientas! el no va más)...bueno eso de la distancia ...o dar animos con un megafono,que tengo uno en plan cine mudo,un embudo de metal enorme con un asa en medio...decir boooga! como en las piraguas tambien ayudaría.....o peor!! por que no se trata de estresarte...no.
    Olvida todo.
    Menos el pacto,claro.

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  7. Amigo Barbaquiu,
    esas son muchas preguntas seguidas para una asperger. Y mucha necesidad de certezas.
    Mi socia está escondida, me temo, debajo de un edredón. Es fácil de comprender, yo lo hago continuamente.

    Vamos a fluir a ver que pasa. Igual luego no pasa nada y el resultado de tu primera petición de relato es un bluf del trece. O no. No sé.

    Luego se me ha ocurrido que este blog necesita un chat :)

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  8. Barbaquiu,el mote de Long John Silver en las mejores ediciones de la Isla del tesoro (tengo 3 distintas).Nena ,tocado y hundido,hay un azar en tus palabras,ocurrencias chorras (o no) de ese tipo que me dejan sin aire.
    La verdad que todo lo que tire por el lado pirata me da de lleno,tengo la hostia sobre el tema,aunque me quedo con bien poco de aquellos forbantes...
    No todo el mundo lo sabe,pero tan pronto se enrolaban les obligaban a hermanarse con otro ,de mutuo acuerdo.Un compañero que le cuidará si enfermaba (cuidados toscos y de compadre,en un mundo sin "compañeras") ,un compa que está contigo espalda con espalda,por que en una escaramuza si estás solo pereces,y dos se protegen mutuamente y sobreviven...(matematicas hermosas y sangrientas),si alguien se pierde o retrasa es ese compa el que lo echa de menos y dá la alarma,nadie se mueve hasta que fulano regrese,etc...las borracheras son mejores si dan la replica a tus chorradas...es el que cose el saco con la bala de cañon si la palmas y subasta tus cosas para mandar la pasta al continente,destinada a algunos de los multiples hijos de los multiples puertos.
    Lo de el chat...es cosa echa.Es este,no?.
    Saludos a ti y a tu compañera de abordajes.

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  9. "Nos preocupamos mucho de lo que hacemos y poco de hacerlo sin preocuparnos".

    Nos preocupamos mucho de qué hacer y poquito del cómo lo estamos haciendo. Más o menos, que no tiene nada que ver pero me pone

    Pd. Al relato en sí contesto con el silencio. Externo. Que aquí dentro se ha puesto un bar a gritar, y un camino entre montañas y un hombrecillo que vuelve de la estación y dos mujeres que se aman y no se lo dicen ni a ellas mismas y hasta un cortador de hojas muertas de palmeras. Eso.

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  10. De acuerdo,no habiamos aún mezclado nuestras sangre despues de mordernos la muñeca.Mi deseo de vosotras (ja,ja,ejem) queda en eso,un deseo - que no es poco-de tantos otros...mio y no vuestro.Reconozco lo incomodo,rarete y joder! :coñazo ,de encargos de otros,asi que hacer eso tan guay: lo que os salga del....
    coanocito? de la periana? ja..ja..jaja.jajajaaa...que buen rollo me cago en la virgen!.Es que me gusta tanto que debe ser pecado,o mal rollo...bueno sé que lo que me pasa con vosotras y tiene un NOMBRE HORRIBLE: ósmosis .Bueno el nombre es feo,pero el efecto es de placer,de filtracion suave y tibia.Me afectais;y se aprende,como dice la Maeve,que nunca es tarde,o bueno si,que son las una y pico.
    Aúnque creo que me acabo de enamo..colgar de un tio (Tom) y me voy a leer otro rato.
    Nos vemos.

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