Perpetuo, lucidez, humeante, resbalar, Antígona
Valeriana, periana, cansancio, botella, gato
Efímero, apagado, acierto, filtro, candado
Bajé la persiana despacio, en
cada gesto hay una gran historia que relatar, la mía hablaba de cuidados y
amores, de soledad asquerosamente impuesta, valeriana para la calma y candado
en la puerta. Ese
momento era mío, efímero, pasajero, humeante como cualquier otro presente, pero
mío, absolutamente mío. Día duro, horas eternas y demasiado cansancio acumulado
entre las vísceras.
Descorché la botella de vino y le
puse la suficiente comida a Dexter para que no me molestara, alguna que otra
vez utilicé al pobre gato, y fue un gran acierto, pera esta vez me apetecía
hacerlo de otro modo. Comprobé que el teléfono estaba apagado y me tumbé en la cama. La portada de ‘La
leyenda de Antígona’ era tan llamativa como el día que la compré hace cuatro
meses, tan llamativa y tan inútil como siempre. Cuatro meses y un día, hoy. La
noche volvería a ser mía como mío sería el perpetuo vacío de después. Morir
sola en un orgasmo sigue siendo lo suficientemente triste como para creerte
siempre la parte más pequeña de un embudo, un filtro sin agujeros por donde
nunca pasa ninguna luz que no sea la de tu propia lucidez. A veces la lucidez no
es tu mejor amiga. Preferiría ser tan simple como todos esos que ven porno
gratis sin un atisbo de remordimiento. Pero no, la inteligente Marisa
nunca se pierde de vista. Es imposible poder resbalar por un orgasmo de este
modo tan encorsetado. Eso es mi frente, unas malditas sienes que ni siquiera en
soledad, follando conmigo misma, me dejan en paz.
Yo fuí un canalla y Henry Miller mi profeta,el cosmos giraba y estallaba con el sexo,luego ese vacio llegando,como un rubor tibio...
ResponderEliminarDespues amanece la maldita realidad .
Si,leeros es sentir.
Mis respetos.
No había leído tu último comentario BarbaKana.
ResponderEliminarPrecioso, muchas gracias.